democracia


Este es un artículo que traduje hace unos días pero que se me olvidó publicar :S. Creo que ya la información está un poco pasada, pero bueno…

Anuncio de las elecciones parlamentarias de Azerbaiyán

He intentado seguir últimamente el curso de las elecciones parlamentarias en Azerbaiyán que han tenido lugar el 7 de noviembre, aunque sin mucha convicción (sobre todo tras leer en su día este artículo) y con el poco interés que puede producir unas elecciones en las que ya se sabe de antemano quién va a ganar y la atmósfera política del país (creo que huelga recordar aquí los arrestos de blogueros azerbaiyanos, el cese de los visados dados en el aeropuerto, y demás intentos de blindar el país y las noticias de cara a dicho evento, por no hablar de un referendo votado el año pasado tras el cual Ilham Aliyev puede ser presidente tantas veces como quiera). Sin embargo, hace un par de días se publicó un artículo en EurasiaNET (sitio que recomiendo muchísimo a todos aquellos que quieran seguir las noticias de Azerbaiyán así como de Turquía, Caucaso y Asia Central) que me llamó mucho la atención y que traduzco a continuación (si hay errores en la traducción por favor no dudéis en decírmelo, no me encuentro muy bien hoy).

Con los resultados de de las elecciones parlamentarias del 7 de noviembre en Azerbaiyán tan sólo un candidato claramente de la oposición ha obtenido un asiento en un parlamento de 125 miembros. Observadores independientes dicen haber apreciado muchas irregularidades a la hora del voto.

Los resultados preliminares de la votación, anunciados en las primeras horas del 8 de noviembre, dieron 72 de los 135 asientos del parlamento al partido Yeni Azerbaycan (Nuevo Azerbaiyán) del presidente Aliyev. Por su parte, la mujer de Aliyev, Mehriban Aliyeva, ganó la reeleción con un 94’49% de los votos – la mayor muestra de apoyo a un candidado, según anunció la Comisión Central Electoral (CEC).

Diez partidos estarán representados en el parlamento con 13 diputados adicionales; sólo uno de ellos, İgbal Agazade del Partido Umid (Esperanza), es conocido por tomar una posición crítica con el gobierno.

Ninguno de los 40 candidatos del principal bloque de la oposición – El Partido de Frente Popular de Azerbaijan (PFPA) y el partido Musavat – obtuvieron los suficientes votos para entrar al parlamento, según el CEC.

Los líderes de ambos partidos – Ali Kerimli del PFPA e Isa Gambor del Musavat – perdieron contra sus oponentes. El CEC afirma que el reportero de Líder TV Etibar Huseynov, que presenta un programa conocido por sus especulaciones sobre la vida privada de los líderes de la oposición, derrotó a Gambar, y supuestamente ganó por un margen de cuatro a uno. De forma similar, el ex-prisionero político Faraj Guliyev fue declarado como ganador frente a Kerimli.

Denunciado la elección por establecer, supuestamente, una «monarquía», la alianza PFPA-Musavat ha pedido convocar nuevas elecciones. Ambos líderes de la oposición han sido objeto de ataques mediáticos y calumnias desde que empezaron las campañas electorales en Azerbaiyán. Ambos hombres anunciaron en septiembre planes para formar un único partido tras la encuesta parlamentaria.

Como en las elecciones parlamentarias de 2005 y el voto presidencial de 2008, problemas ya familiares como el «carrusel», intimidación y acoso a los observadores e irregularidades en el recuento de votos fueron constatados por los observadores.

Radio Free Europe/Radio Liberty y el Institute for Reporters’ Freedom and Safety filmaron irregularidades importantes en los distritos de Kerimli y Gambar, así como en un algunos otros distritos.[Esta reportera trabajó como jefa de buró para RFE/RL. Además, el Institute for Reporters’ Freedom and Safety recibe fondos de la Open Society Foundation – Azerbaiyán, parte de la red de las fundaciones Open Society. EurasiaNet.org opera bajo el auspicio de la Open Society Institute, una parte separada de dicha red]

El centro de Monitorización de Elecciones y Estudios Democráticos, que recibe financiación occidental, también constató irregularidades generalizadas a lo largo y ancho del país.

Varios grupos de monitorización locales, financiados por el gobierno o por terceras partes, afirmaron que no registraron ninguna irregularidad que pudiera tener ningún efecto en los resultados finales.

Observadores internacionales han ido con cuidado en lo que se refiere a la cuestión de las violaciones de la ley de elecciones. «La votación se llevó a cabo con normalidad en el 90% de los colegios electorales visitados, mientras que se observaron problemas serios en un 10%» anunciaron el 8 de noviembre observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en la Oficina Europea (OSCE/ODIHR, sus siglas en inglés) para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y el Parlamento Europeo.

«En el recuento se deterioró la situación, con al menos tres de los colegios electorales puntuando mal o muy mal, con problemas como “más de un voto por persona en una serie de lugres».

Una fuente de la misión internacional de observación, que habló de forma anónimo, contó a EurasiaNet.org que el lenguaje utilizado para la última declaración conjunta del grupo había dado lugar a acaloradas discusión entre las misiones participantes.

Citaron inquietudes respecto a las «restricciones de las libertades fundamentales, manipulación de los medios, el dominio de la vida pública por parte de un sólo partido y violaciones serias el día de las elecciones», el jefe de la misión de observación de larga duración del OSCE/ODIHR, el embajados Audrey Glover, un abogado de DD.HH. británico, declaró que «no se establecieron las condiciones necesarias para una verdadera elección democrática». Sin embargo, la misión expresó su voluntad de trabajar con Azerbaiyán para hacer que sus elecciones sean conforme a los estándares de la OSCE.

No obstante, algunos observadores internacionales fueron un pequeño paso más allá de este lenguaje diplomático.

Anneli Jäätteenmäki, la antigua primera ministra de Finlandia y el jefe de la misión diplomática del Parlamento europeo comentarios que la elecciones estuvieron «bien organizadas desde el punto de vista técnico y celebradas en una atmósfera pacífica», pero subrayó que «Azerbaiyán ha de hacer mayores esfuerzos para asegurar una mayor democratización y asegurarse de que su crecimiento económico y estabilidad sean reforzados por una mayor liberalización política y democratización.»

Los medios azerbaiyanos informaron de que Mazahir Panahov dijo que las quejas sobre los votos serían examinadas, y sus resulados anulados si se encontrasen grandes irregularidades. No hay aún noticia de ninguna otra respuesta por parte de oficiales del gobierno o las elecciones.

Nota del editor:

Khadija Ismayilova es una reportera freelance afincada en Baku.

 

Artículo tomado del periódico Taraf, original aquí.

TUĞBA TEKEREK. 02.11.2010.

Un profesor dando clase de lengua kurda

Un profesor dando clase de lengua kurda

En el listado de cursos, los de kurdo y armenio encuentran su espacio entre los de francés y tango.

ESTAMBUL.-Por fin, en el listado de cursos el kurdo y el armenio comparten espacio con el francés y las clases de tango. Asimismo el perfil de estudiante de kurdo en Estambul está cambiando de una forma increíble. La fundación en que se imparten las clases de estos dos idiomas, la Geoaktif Kültür ve Aktivizm Merkezi que abrió sus puertas hace dos años, es una fundación especializada en danzas griegas. Entre las clases de idioma que se abren este año podemos encontrar clases de persa, griego, zaza, laz, además de kurdo y armenio. Cemal Atila, el administrador de Geoaktif y profesor de kurdo y zaza en esa misma institución, afirma «Vivimos juntos desde hace cientos de años, pero ni las personas políticas ni las apolíticas se interesan por la cultura.»

Atila nos cuenta que uno de los eslóganes que han utilizado para darse a conocer ha sido «Vatandaş Kürtçe konuş«* («Compatriota, habla kurdo«), además añade «Dí clase de kurdo a dos reporteros japoneses que después le hicieron un reportaje a Barzani. Sin embargo, aún no me he encontrado con ningún periodista turco que quisiera aprender kurdo». Explica además que los cursos están muy solicitados, y no por motivos políticos sino para cubrir necesidades de la vida diaria, y lo ilustra con un ejemplo: «Tengo una alumna que sospecha de su marido y quiere aprender la lengua para entender de qué habla con sus parientes.»

El armenio, por primera vez.

En el mes de octubre empezará el segundo curso en el Kumbara Sanat Merkezi en el que hay cursos de español y fotografía además de armenio y kurdo. El administrador del centro, Ahmet Saymadı, explica que la mitad de los alumnos del centro vienen a aprender su propia lengua materna y la otra mitad a proteger y conservar la cultura con la que conviven. Este curso de armenio en Kumbara Sanat es el primero en Turquía, y entre sus alumnos se encuentran académicos que estudian la historia y cultura armenia.

 

* «Vatandaş Türkçe konuş» fue un eslogan político popular que significa «Compatriota, habla turco» y tras el cual se esconde un clima violento de represión lingüística y cultural. Esta polémica frase dejó de utilizarse hacia los años sesenta. Para los que sepáis turco, os dejo un corto artículo que podéis encontrar aquí. Para llamar la atención se ha utilizado un eslogan parecido, lo cual, en mi opinión, demuestra un distanciamiento del pasado y una mirada abierta y provocadora al futuro :-).
Si alguno de vosotros estáis en Estambul y quisiérais participar en alguno de estos cursos, os dejo aquí la dirección de la escuela: 

Geoaktif Kültür ve Aktivizm Merkezi
Atıf Yılmaz Caddesi No: 16 Kat: 4 – 5
Taksim – İstanbul Tel: 0212 – 244 85 63
E-Mail: bilgi@geoaktif.com
Web: http://www.geoaktif.com

 

El pasado día 29 de octubre se celebraba en Turquía el día de la República (Cumhuriyet bayramı), que conmemora que el 29 de octubre de 1923 el país se convirtió en una república y por ello es un gran día de fiesta en tanto este país como en Chipre del Norte, por lo que Google modificó su imagen en Turquía por un bonito logotipo que conmemora esta fecha tan señalada.

 

día de la república

Cumhuriyet Bayramı - Día de la República

Antes de que se fundase el nuevo estado de Turquía la entidad política que había gobernado durante siglos en la actual Turquía, así como los Balcanes, Oriente Medio y el norte de África era el Imperio Otomano, que fue «fundado» en 1299 por Osmán Bey y que tocó a su fin en 1922 después de una historia de 420 años y una sucesión de 37 sultanes en el trono. El último gobernante del imperio fue el sultán Vahdettin, que vivió sus últimos días en el exilio forzoso al que se vio abocado su familia. Aunque a lo largo de la mayor parte de su historia este imperio fue una monarquía hereditaria, encontramos dos periodos constitucionales conocidos como meşrutiyet (uno en 1876 y otro en 1908), en los que fue una monarquía constitucional, habiendo un meclis o parlamento.

Siete años después del inicio del segundo periodo constitucional estalló la Primera Guerra Mundial, en la que las potencias aliadas se habían repartido lo que quedase del Imperio Otomano tras su previsible caída, y Anatolia quedaría divida en varias partes. Por este motivo, hay un gran movimiento por parte de lo que quedaba del ejército otomano para mantener a Anatolia unida y tienen lugar los congresos de Sivas y Erzurum y después el parlamento de Estambul declarará el llamado Pacto Nacional. Finalmente el 23 de abril de 1920 se reúne la Gran Asamblea Nacional en la ciudad de Ankara, y Mustafá Kemal (Atatürk) es elegido como presidente. Da comienzo la Guerra de Independencia turca que obligaría a las potencias extranjeras a claudicar en sus pretensiones territoriales y firmar el Tratado de Lausana tras el que nacerá el país.

El 11 de agosto de 1923 se reunió por primera vez la Gran Asamblea Nacional. El 13 de octubre Ankara se convirtió en la capital del nuevo estado, y el 28 de ese mismo mes en una cena con amigos Atatürk afirmó «Mañana proclamaremos la república«. Y efectivamente, al día siguiente pasó la resolución al Parlamento Nacional Turco que la aprobó.

Una vez que fue instaurada la República, el sistema fue democrático, aunque no siempre tal y como lo conocemos ahora, sino que durante una gran parte de su historia hubo un único partido, el CHP, que sigue existiendo en la actualidad y que fue fundado por Atatürk.  Sin embargo, en la agenda de la República el objetivo siempre fue convertirse en una república sólida basada en principios democráticos. Ismet Inönü, segundo presidente del país y perteneciente a este partido, se lamentaba de la demora en la apertura del sistema.

Navegando por la página web OpenDemocracy he encontrado este interesante artículo sobre la mujer y el movimiento feminista en Irán escrito por Sanam Vakil, que he traducido al castellano a continuación (los enlaces referentes a noticias los he cambiado por páginas que contienen la misma noticias en este idioma). Podéis encontrar el original en inglés aquí.

Sanam Vakil19 de Octubre de 2010

El movimiento femenino por la igualdad de género en Irán ha estado en el fondo de luchas políticas más amplias en la República Islámica. Sanam Vakil sigue las tres grandes fases de su desarrollo e identifica los ingredientes de una cuarta.
Sobre la la autora
Sanam Vakil es profesora adjunta en la Johns Hopkins School of Advanced International Studies en Bolonia, Italia. Es la autora del libro de próxima publicación,Women and Politics in Iran: Action and Reaction (Continuum, 2011)

Los titulares de las noticias sobre Irán siguen estando dominado por noticias de política duras, y muchas veces amenzantes – desde el programa nuclear de Teherán y el aumento de las tensiones internacionales que conlleva, hasta la visita de Mahmud Ahmedineyad al Líbano y la aclamación que ha recibido el presidente al denunciar a Israel desde el otro lado de la frontera.

Pero detrás de los titulares, la vida cotidiana de Irán – incluyendo la forma en que los ciudadanos del país sobrellevan los muchos desafíos sociales y políticos – ofrece una visión cada vez más reveladora de la verdadera realidad del país.

La batalla por la igualdad de sexos en Irán continua siendo una de ellos. La lucha diaria de las mujeres iraníes puede haber pasado a un segundo plano desde que el gobierno tomara medidas enérgicas al comienzos de las elecciones presidenciales de junio de 2009, pero aún siguen dando un prisma esencial a través del que podemos entender la vida interna y las dinámicas de cambio en la República Islámica.

Mujeres contra el estado

Las mujeres fueron participantes destacadas en las manifestaciones inmediatamente posteriores a las elecciones, y muchas mujeres activistas fueron blanco del régimen o arrestadas en diversas redadas durantes los meses de protesta. De hecho, decenas de mujeres han sido detenidas y encarceladas desde junio de 2009, y muchas han recibido penas de cárcel de una duración sin precedentes. Una medida igual de dañina para las mujeres es la vuelta al parlamento del controvertido proyecto de ley de «protección familiar» cuyas provisiones harían, entre otras cosas, más sencilla la poligamia.

El objetivo general de la estrategia del régimen es sofocar la revuelta y afectar al movimiento feminista iraní. Que este sea el objetivo señala que los derechos de las mujeres siguen siendo un elemento potente en las luchas entre las facciones políticas e ideológicas que dominan la política iraní.

La reelección fraudulenta de Mahmud Ahmadineyad y la aparición (antes y después de las elecciones) del «movimiento verde» de oposición no son sino una fase más en las tensiones que se han prolongado en el tiempo entre el estado y la sociedad en Irán. Desde la revolución que condujo al establecimiento de la República Islámica en 1979, las mujeres han estado al frente de estas tensiones, en particular, a la cabeza de la lucha, que dura  ya tres décadas, por unos derechos de género mejores (véase Nikki R. Keddie, «Iranian women and the Islamic Republic«, 24 de febrero de 2009).

A través de este periodo de la historia contemporánea de Irán, la trayectoria variable del movimiento feminista – y de la reacción del gobierno- ayuda a explicar el auge y caída de corrientes políticas más amplias: reformismo, secularismo y el retorno conservador reflejado en la elección de Mahmud Ahmadineyad en junio de 2005. Esto puede ilustrarse refiriéndonos a tres puntos de inflexión históricos en los que cambios en el movimiento feminista iraní se ha mezclado con otras polémicas políticas e ideológicas clave en el conjunto de Irán.

Un nuevo horizonte

La primera gran transición para las mujeres desde la creación de la República Islámica llegó con la muerte del Ayatolá Jomeiní en 1989. Esto, junto con la elección de Hashemi Rafsanjani como presidente justo después de la devastadora guerra Irán – Iraq (1980-1989), enmarcada en un periodo de reconstrucción económica y moderación diseñado con la intención de estimular la economía iraní y devolver al país a la comunidad internacional, supuso para las mujeres un periodo de mayor inversión en las instituciones del país, con una expansión del sistema educativo en particular, que les abrió muchas puertas y proporcionó muchas oportunidades.

Aún con todo, el mayor acceso a la educación no se tradujo en mayores niveles de empleo. La mala situación del país atrapó a muchas mujeres – una economía aquejada de unas altas cifras de desempleo y una cultural patriarcal dominante – y dificultó su entrada al mercado de trabajo, forzándolas a dedicarse a profesiones aceptables para su sexo. Al mismo tiempo, la mejor educación y las expectativas crecientes que todo ello trajo, combinadas con las restricciones de una sociedad desigual en lo que a géneros se refiere, dió lugar también a una nueva generación de mujeres que exigen más del gobierno.

Un momento arcoiris

La segunda gran transición para las mujeres llegó en mayo de 1997, cuando las mujeres tuvieron un papel indispensable en la elección del sucesor de Rafsanjani, Mohammad Jatamí, como presidente. La promesa del líder reformista de una mayor liberalización política y un rol mayor para la sociedad civil – la llamada «Primavera de Teherán» – se reflejó en las calles y en los medios; en una nueva y vibrante prensa, mayor apertura en el diálogo político y social, y una relajación en las restricciones islamistas en lo referido al código de vestimenta y la conducta diaria.

Una concesión creciente de licencias del gobierno durante el mandato de Jatamí (1997-2005) significó que la prensa femenina también floreció en este periodo. La revista Zanan fue la más efectiva a la hora de referirse a las cuestiones de género más controvertidas. En esta atmósfera de apoyo y aprobación por parte del gobierno a la actividad de las ONGs, el activismo femenino creció. Aunque la administración de Jatamí resultó ser ineficaz y no consiguió asegurar mejoras legales sustanciales, el fermento liberal que trajo consigo abrió nuevos espacios de diálogo e interacción entre las mujeres activistas (tanto seculares como islamistas). Esta cooperación condujo, por ejemplo, a dirigir protestas y peticiones a favor de la igualdad de sexos, y a celebraciones públicas del Día Internacional de la Mujer.

La elección de un majlis (parlamento) en 2000 aumentó la sensación de dinamismo detrás de la campaña por las reformas legales. Aún así, el parlamento sólo tuvo un éxito limitado a la hora de aprobar legislación de género, incluyendo la Convención de las Naciones Unidas por la Eliminación de la Discriminación contra las mujeres (CEDAW).

El revulsivo conservador contra del movimiento reformista creció durante el segundo mandato de Jatamí (a partir de 2001) – evidente por el cierre de periódicos, restricciones al poder presidencia, la represión del movimiento estudiantil y el bloqueo de posibles candidatos parlamentarios por parte del Consejo de Guardianes.

Inversión de la tendencia.

Esta restauración conservadora, rematada por la elección de Mahmud Ahmadineyad en junio de 2005, impulsó al movimiento de las mujeres a una tercera transición. El nuevo presidente intentó revivir la ideología «auténtica» de la revolución para consolidar al estado islámico frente sus críticos sociales, en parte imponiendo de nuevo convenciones sociales estrictas. El resultado fue un giro decisivo hacia la derecha en el panorama político iraní.

Las activistas por los derechos de las mujeres aún intentan alcanzar las expectativas creadas por los reformistas respondieron desafiando directamente a las leyes de género regresivas que consagradas en la constitución de Irán. El ejemplo más visible fue el de la campaña de «un millón de firmas» que empezó en 2006, y que buscaba, a través de un modelo de tipo referendo y de acción colectiva,  incrementar la conciencia pública y ejercer presión sobre el gobierno para que implemente las reformas de las leyes de género. La campaña sí que generó gran atención pública, pero también provocó una reacción severa por parte del gobierno, que se plasmó en arrestos y detenciones (véase Nasrin Alavi, «Women in Iran: repression and resistance«, 5 de marzo de 2007).

En 2007, el gobierno de Ahmadineyad propuso un nuevo y retrógrado proyecto de ley de protección familiar. La clausula más perjudicial es el artículo 23, que institucionalizaría la poligamia. La ley islámica aplicada en Irán permite que los hombres tengan hasta cuatro mujeres, aunque la práctica de la poligamia es rara (y, de hecho, está bastante condenada). El estatuto existente requiere que un hombre obtenga el permiso de su primera mujer para casarse con otra, y deberían de tratar a sus mujeres de forma equitativa. La nueva provisión de la poligamia permitiría que el marido tomase una segunda esposa sin tener que pedir permiso de su primera mujer por una serie de pretextos (incluyendo que la primera mujer sea estéril o que contraiga una enfermedad terminal). Además, el proyecto de ley reduce la edad de idoneidad (femenina) para el matrimonio de 16 a 13 años; y su artículo 25 requeriría que la mujer pagase impuestos por el dinero que recibe de su contrato de matrimonio.

Una cuarta fase

Durante tres años, las activistas han protestado contra este proyecto de ley, argumentando que estas medidas dañarían, más que proteger, la estructura familiar y reducirían los derechos de la mujer en el matrimonio y el divorcio. Estas protestas fueron fundamentales para que dicho proyecto de ley fuera remitido al comité legal del parlamento en 2008, cuando el majlis tendría que haberlo votado. Ahora, mientras que la ola post-electoral de supresión alimenta el deseo del gobierno de reafirmar su agenda conservadora y subyugar el movimiento feminista iraní, el proyecto de ley vuelve a figurar en la agenda parlamentaria.

Para muchas mujeres iraníes, estas adversidades también son también un tributo al desafío que su activismo sigue presentando a las autoridades. Treinta años después de la revolución, las mujeres han intentado construir a cada oportunidad un avance el movimiento por la igualdad de sexos. Hasta ahora, las acciones más duras de un estado poderoso – arrestos, exilio, sanciones legales – han sido incapaces de destruir el movimiento, que continua creciendo a pesar de esta presión tan grande. El potencial para una cuarta transición está ahí.