El Norooz, literalmente «nuevo día», es una fiesta celebrada por muchos pueblos diferentes el día 21 de marzo para conmemorar la llegada de la primavera y el fin del año iraní. Si bien la celebración siempre es el día 21, la hora a la que termina el año es siempre diferente, con el fin de evitar las inexactitudes inherentes al calendario gregoriano y por las cuales hemos de añadir un día cada cuatro años. Esta tradición se remonta a la época de Zoroastro y algunos estudiosos creen que podría ser aún más antigua.
Esta fiesta está fuertemente arraigada en las culturas influenciadas por la cultura iraní (en su sentido más extenso) anterior a la llegada del Islam. Las vacaciones duran 13 días, y el día de Norooz se hace una comida especial y se prepara el Haft Sin, una mesa especial sobre la que se colocan sietes cosas que empiecen por la letra sin, por ejemplo: un jacinto (sonbol), monedas (sekke), vinagre (sirke), manzanas (sîb), somaq, samanu, sîr (ajo), un trocito de césped (sabze). A ello le acompañan un espejo, una copia del Diván de Hafez, un Corán, pececitos de colores, huevos pintados, velas, una naranja puesta en un cuenco con agua…
No se come sobre esta mesa, sino que sirve de decoración durante toda las vacaciones, que como hemos dicho dura 13 días. Durantes las vacaciones, la gente se visita la una a la otra, se hacen viajes y los mayores dan a los pequeños dinero como regalo (a esta propina se le llama «eidí»). El último día de las vacaciones, el 13 del mes de farvardín, se conoce como «sizdeh be dar», y ese día se retira la mesa de Noruz la gente sale al campo y pasan el día de picnic, echando las cosas del haft-sín al agua para dejar la mala suerte atrás.
En 2009 fue incluido en el calendario oficial de la ONU y declarado herencia intangible por la Unesco.
¡Y ahora me lo estoy pasando pipa pintando huevos cocidos y poniendo la mesa! Feliz año nuevo [Noruz] a todos :).
En la entrada de hoy voy a referirme brevemente a algunas cosas relacionadas con Turquía que me gustaría compartir con los lectores de este blog, que no son muchos.
El nuevo edificio del archivo otomano.
El TOKI, o Ministerio de Vivienda y Urbanismo turco (no sé si esta es la traducción exacta), terminará este año el nuevo edificio que servirá para reunir el Archivo Otomano, que consta de unos 100 millones de documentos siendo así el más grande del mundo, y que antes estaba repartido en cuatro sitios diferentes. El archivo – que en otomano se llamaba Hazine-i Evrak/خزینه اوراق, literamente «tesorería/almacén de hojas» – empezará a funcionar en su nuevo emplazamiento a finales de este año, con la intención de que estudiantes e investigadores de todo el mundo puedan utilizar más fácilmente esta fuente de información, que por la extensión del imperio contiene trozos de la historia de lo que hoy en día son 40 países, es por ello además un archivo bien conocido no sólo por los historiadores turcos sino también por los extranjeros.
Está diseñado para durar miles de años y resistir todo tipo de desastres, incluyendo terremotos o incluso ataque nucleares, químicos o biológicos. Contará además con una sala de investigación con capacidad para 350 personas, un instituto de investigación, una biblioteca y museo, una unidad de archivos digitales, otra de restauración de documentos dañados y otra de publicación y divulgación, un centro de congresos con capacidad para 2000 personas, oficinas gubernamentales, sala de exhibiciones y un estacionamiento cubierto. Asimismo, el edificio estará completamente climatizado para preservar los documentos en la mejor condición posible.
Curiosidad: Sinán sin cabeza.
A través de los blogs de Jenny White y el de Irtiqa me he enterado de una noticia un poco antigua pero interesante. Según lo publicado en el Hürriyet Daily News, Selçuk Mülayim profesor de la Universidad de Mármara piensa que la cabeza del arquitecto Sinán, conocido por obras arquitectónicas tan importantes como la Mezquita de Solimán (Süleymaniye) de Estambul, podría haber sido separada del cuerpo en el año 1935 para medir las dimensiones de la calavera y determinar si Sinán era turco o no y que nunca fue devuelta a su lugar original. Ilber Ortayli piensa que es falsa -cosa que no me extrañaría habiendo visto otros artículos sobre temas históricos publicados en este periódico – y que daña la memoria del arquitecto, pero no deja de ser una historia cuanto menos curiosa y que se narra con más detalles en este artículo en inglés.
Operación triunfo kurdo en TRT6: Strana Xwe Beje (Canta tu canción)
El otro día descubrí por casualidad que el canal gubernamental en lengua kurda, TRT6, iba a empezar un programa tipo operación triunfo. En este mes han tenido lugar las audiciones y el programa empezará en febrero, con un funcionamiento parecido al programa español ya mencionado, y el premio es un piso en Estambul. Me gustaría poder verlo, pero en mi casa no cojo TRT6 así que intentaré seguirlo un poco por internet aunque no me entere de nada, ya que esté canal emite en kurmanji, soraní y zaza (las tres grandes lenguas kurdas). La página web oficial del programa es aún un poco básica y por ahora sólo tiene un par de vídeos, pero la podéis encontrar aquí: http://www.stranaxwebeje.com/
Os dejo aquí el vídeo de las audiciones de Ankara:
Genç Mustafa (El joven Mustafá): la novela gráfica
Sino fuera poco con la polémica que ha protagonizado la serie Muhtesem Yuzyil que narra la historia de amor entre el sultán Solimán el Magnífico (conocido en Turquía como el Legislador) y Hürrem – conocida en España como Roxelana – además de todos los líos del harén y la diplomacia del momento, ha salido a la venta hace poco una novela gráfica titulada Genç Mustafá (el joven Mustafá) que trata de retratar entre ficción y realidad los años de Atatürk en la escuela militar a través de distintos puntos de vista, contando con cuatro narradores: Yo, el editor; Yo, un sargento; Yo, Alí Fuat; Yo, Mustafá – quizá imitando un poco la forma de contar la historia en Me llamo Rojo de Orhan Pamuk, pero esto es una observación propia. Sería el primer tomo de una colección de 20, si mal no recuerdo, en el que se contaría toda la vida de Atatürk.
Me enteré a raíz de un debate que hubo, si mal no recuerdo, en NTV ya que dicha obra ha sido denunciada por uno de los parlamentarios de CHP, Sahin Mengü, ante el Ministerio Fiscal, no entiendo muy bien por qué. En dicho debate, en el que participaron el escritor de los diálogos, el parlamentario y el Prof. Ahmet Kuyas, lo único que quedó claro es que el libro en cuestión realmente no tenía nada en su contenido digno de ser denunciado ya que como dijo el profesor Kuyas, es un libro muy acorde con la ideología de la República y la historia oficial. Sin embargo, Mengü aducía que es que la gente podría tomárselo como una obra histórica verdadera y que se podría formar ideas equivocadas, a lo que el profesor muy bien le contestó que si a partir de ahora los libreros iban a tener que pedir diplomas antes de vender el libro (lol).
El caso es que me fui a la librería DOST del centro al día siguiente a comprarme la novelita en cuestión, y la verdad es que no merece la pena. A nivel gráfico está chula, pero no llama tampoco demasiado la atención, en cierto modo creo que le falta originalidad. La historia está interesante, pero es una exaltación continua de Atatürk, cosa que no me parece mal, pero por lo que el autor – Yalin Alpay un niño prodigio turco de 30 años y que ha trabajado con Halil Inalcik e Ilber Ortayli – daba a entender en la entrevista era una obra muy investigada y se había leído no-sé-cuántos-libros por lo que pensé que el contenido sería más novedoso y mejor organizado, pero además quizá de la falta de originalidad en el apartado gráfico y en el de la historia (aunque trata aspectos menos conocidos de la vida de Mustafá Kemal, como sus actividades subversivas durante su etapa estudiantil), le falta también algo de fluidez a la historia y que esos puntos de vista desde lo que narra la historia sean más variados. Por ejemplo, en la parte en la que el narrador es Alí Fuat, la verdad es que pudiera haber sido cualquier otro porque el narrador se anula mucho a sí mismo.
Al final, no me ha dejado buen sabor de boca, quizá más porque creé unas expectativas que no se cumplieron que por la novela gráfica en sí. Sinceramente, no tengo intención de comprar los 19 siguientes (o los que sea que se publiquen). Podéis visitar el sitio oficial de la novela haciendo click aquí, está puesto allí el vídeo del debate sobre la obra.
Precioso «Sema» en la inauguración de las Universiadas en Erzurum.
Un espectáculo muy bonito basado en la ceremonia «Sema» con un poema de Mevlânâ traducido al turco recitado de fondo.
Artículo tomado del periódico Taraf, original aquí.
TUĞBA TEKEREK. 02.11.2010.
Un profesor dando clase de lengua kurda
En el listado de cursos, los de kurdo y armenio encuentran su espacio entre los de francés y tango.
ESTAMBUL.-Por fin, en el listado de cursos el kurdo y el armenio comparten espacio con el francés y las clases de tango. Asimismo el perfil de estudiante de kurdo en Estambul está cambiando de una forma increíble. La fundación en que se imparten las clases de estos dos idiomas, la Geoaktif Kültür ve Aktivizm Merkezi que abrió sus puertas hace dos años, es una fundación especializada en danzas griegas. Entre las clases de idioma que se abren este año podemos encontrar clases de persa, griego, zaza, laz, además de kurdo y armenio. Cemal Atila, el administrador de Geoaktif y profesor de kurdo y zaza en esa misma institución, afirma «Vivimos juntos desde hace cientos de años, pero ni las personas políticas ni las apolíticas se interesan por la cultura.»
Atila nos cuenta que uno de los eslóganes que han utilizado para darse a conocer ha sido «Vatandaş Kürtçe konuş«* («Compatriota, habla kurdo«), además añade «Dí clase de kurdo a dos reporteros japoneses que después le hicieron un reportaje a Barzani. Sin embargo, aún no me he encontrado con ningún periodista turco que quisiera aprender kurdo». Explica además que los cursos están muy solicitados, y no por motivos políticos sino para cubrir necesidades de la vida diaria, y lo ilustra con un ejemplo: «Tengo una alumna que sospecha de su marido y quiere aprender la lengua para entender de qué habla con sus parientes.»
El armenio, por primera vez.
En el mes de octubre empezará el segundo curso en el Kumbara Sanat Merkezi en el que hay cursos de español y fotografía además de armenio y kurdo. El administrador del centro, Ahmet Saymadı, explica que la mitad de los alumnos del centro vienen a aprender su propia lengua materna y la otra mitad a proteger y conservar la cultura con la que conviven. Este curso de armenio en Kumbara Sanat es el primero en Turquía, y entre sus alumnos se encuentran académicos que estudian la historia y cultura armenia.
* «Vatandaş Türkçe konuş» fue un eslogan político popular que significa «Compatriota, habla turco» y tras el cual se esconde un clima violento de represión lingüística y cultural. Esta polémica frase dejó de utilizarse hacia los años sesenta. Para los que sepáis turco, os dejo un corto artículo que podéis encontrar aquí. Para llamar la atención se ha utilizado un eslogan parecido, lo cual, en mi opinión, demuestra un distanciamiento del pasado y una mirada abierta y provocadora al futuro :-).
Si alguno de vosotros estáis en Estambul y quisiérais participar en alguno de estos cursos, os dejo aquí la dirección de la escuela:
Geoaktif Kültür ve Aktivizm Merkezi
Atıf Yılmaz Caddesi No: 16 Kat: 4 – 5
Taksim – İstanbul Tel: 0212 – 244 85 63
E-Mail: bilgi@geoaktif.com
Web: http://www.geoaktif.com
Hoy he vuelto a ver una película que vi hace tiempo y que me gustó mucho. El título original es «İki dil, bir bavul» («Dos lenguas, una maleta«). Trata sobre un maestro de escuela turco proveniente de la ciudad de Denizli, ubicada en el desarrollado oeste de Turquía, que tras terminar la carrera es destinado a un pequeño pueblo del este del país, donde no hay ninguna de las comodidades a las que está acostumbrado: no hay agua corriente, la electricidad va y viene… Y por si eso fuera poco, sus alumnos sólo hablan kurdo por lo que la comunicación con ellos es prácticamente imposible. Puesto que el sistema educativo en Turquía sólo es en turco, en un año ha de enseñarles el idioma y a leer y a escribir, suponiendo esto para él un verdadero reto para el que no está preparado. ¿Conseguirá el profesor enseñar turco a sus alumnos y entenderse con ellos?
La película retrata dos situaciones al mismo tiempo, una la alienación del profesor en un medio que desconoce y rodeado por una lengua que no entiende, y que le hace sentirse como un extranjero en su propio país; por otro, la vida de los niños en el medio rural y sus dificultades a la hora de aprender turco en la escuela. El profesor tiene que empezar enseñando a los niños lo más básico e intenta obligarlos a que hablen siempre en turco en clase para que vayan aprendiendo, haciendo los más mayores, en ocasiones, de intérpretes improvisados para los más pequeños. Asimismo, involucra a los padres en la educación de sus hijos, hablando con ellos y pidiéndoles que animen a los niños a hablar en turco en el aula, les ayuden con los deberes y que procuren que asistan a clase todos los días.
En general, la película trata del encuentro entre dos formas de vida bastante diferentes entre sí, la del oeste urbanizado y desarrollado, y las duras condiciones de vida del este de Turquía rural y notablemente menos desarrollado. El maestro llega con muy buenas intenciones y con la mente muy abierta, pero las circunstancias a veces le superan, reflejándose esto en las llamadas que hace a su madre, la única con la que puede compartir lo duro de su experiencia y lo cuesta arriba que se le hace muchas veces su trabajo y las circunstancias en que lo tiene que llevar a cabo.
Por otro lado, los habitantes del pueblo acogen muy bien al maestro, le respetan y le ayudan en todo lo posible, es especialmente reveladora una conversación que mantiene el profesor con el padre de uno de los niños en el que relata cómo, a pesar de en un principio no ser consciente de la cuestión turca-kurda, vivió el racismo en sus propias carnes cuando, al decir que una de las lenguas que hablaba era el kurdo, se rieron de él y le dijero que «cómo podía considerar al kurdo como una lengua«. Intenta así hacer comprender al joven maestro la situación lingüística que ellos viven y como el turco es para ellos una lengua extranjera que los niños muchas veces no aprenden bien. Por su parte, el maestro representa muy bien a las nuevas generaciones más abiertas, y que le da la razón al señor kurdo («»Eso estuvo mal» le dice) y simpatiza con su situación.
No es una película política, pero sí da mucho que pensar y puede resultar un poco controvertida, especialmente en un país como Turquía donde la cuestión de la educación en lenguas que no sean el turco es aún muy discutida, y donde las identidades de las minorías aún no están reconocidas [durante la película vemos como tienen que decir todas las mañanas el juramento que empieza diciendo «Biz Türküz» (Somos turcos)]. También me dio que pensar sobre la propia historia de nuestro país, cuántos maestros no vivirían en regiones vasco-parlantes, por ejemplo, y vivirían situaciones muy similares; quizá gracias a ellos el castellano se ha convertido en la lengua que usamos para entendernos, pero también la educación en sólo un idioma… ¿a cuánta gente no habrá alienado? y lo que también es importante ¿con cuántas lenguas no habrá acabado? Esto también creo que nos tendría que dar mucho que pensar, y no sólo a los españoles sino también a nuestros hermanos hispanoamericanos.
Podéis descargar la película con subtítulos en castellano aquí.