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Vista de la estación de Haydarpaşa en llamas

Vista de la estación de Haydarpaşa en llamas

Como me imagino que ya habréis visto en las noticias, un fuego se ha declarado en el último piso de la histórica estación de tren de Haydarpaşa en Estambul. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, llegaron varios equipos procedentes de Kadıköy, Üsküdar, Kartal, Erenköy y Ümraniye al lugar, parece ser que tanto el tejado como la última planta han sido afectados gravemente por las llamas, precisamente en un momento en el que el edificio está siendo restaurado.

Por el momento se descarta el incendio provocado como causa, aunque sigue sobre el tapete. Es posible que fuera una imprudencia por parte de los restauradores, y desde luego el hecho de que no hubiera extintores cerca de cada trabajador fue un factor también determinante en la extensión del fuego, que necesitó de cantidades ingentes de agua para ser extinguido.

La estación de Haydarpaşa, que en la actualidad es una estructura algo fantasmagórica, además de ser la estación de trenes más importante de Estambul (conectando dicha ciudad con la capital, Ankara, en la línea llamada Başkent Ekspresi) y una de las principales de Oriente Medio, posee además de un gran valor histórico, por lo cual el Ayuntamiento de Estambul ha aprobado un proyecto para la restauración del mismo, cuyas últimas plantas serán convertidas en hotel y centro cultural, aunque hay algunas otras alternativas sobre la mesa.

Aparte de las pérdidas materiales y de los daños del edificio, no hay que ninguna víctima mortal que lamentar. A pesar de que ayer se vio interrumpido su funcionamiento y retrasado los servicios de transporte, a partir de las tres de la tarde hora turca (es decir, la dos en España) volverá a operar con normalidad.

La estación de Haydarpaşa se inauguró en 1908 como cabeza de la linea que uniría Estambul con Bagdad. Empezó a construirse  durante el reinado de Abdülhamit II, en el año 1906 y los trabajos duraron dos años, inaugurándose el 19 de agosto de 1908, el día en que se declaraba el segundo periodo constitucional (ikinci meşrutiyet). El sultán otomano Selim III dió el nombre de uno de los pachás, que se llamaba Haydar Paşa (en época otomana no se utilizaban los apellidos, por lo que las personas eran llamadas por su nombre propio seguido de su tratamiento), a los terrenos sobre los que posteriormente se construyó la estación, y de ahí el nombre de la estación. El proyecto fue llevado a cabo por una firma alemana bajo el nombre de Anadolu Bağdat, y fueron los arquitectos también del país germano, Otto Ritter y Helmuth Cuno, los que lo diseñaron, trabajando además en la construcción de dicho edificio maestros alemanes y canteros italianos.

La estación sufrió graves daños durante la Primera Guerra Mundial, durante la cual sirvió de polvorín, lo que hizo que en 1917 se incendiara sufriendo enormes desperfectos. En 1976 fue reparada de nuevo y en 1983 se completó la restauración de las cuatro fachadas y las dos torres.

Perdonad que tarde tanto en actualizar el blog, pero sigo sin ordenador y sin tener un rato para sentarme tranquilamente y escribir. Tampoco tengo tiempo para mirar mi Google Reader en profundidad y creo que me estoy perdiendo un montón de artículos interesantes que leer y comentar aquí. En todo caso, encontré este artículo sobre el único pueblo armenio que queda en Turquía y pensé que os podría interesar.

Estoy ya un poco cansada porque es tarde (2.43 por mi reloj), así que si veis algún fallo en la traducción espero que me lo perdonéis y lo corrijais :).

Artículo original en turco encontrado aquí.

zaman.com.tr
14.11.2010
Sevim Şentürk /
s.senturk@zaman.com.tr/

¡Allí en la lejanía hay un pueblo! Ese pueblo es la única localidad armenia de Turquía. Vakfılı se encuentra en el distrito de Samandağı en Hatay. Allí, se practica la agricultura sin agentes químicos, es decir, se cultivan productos orgánicos.

Y es el único sitio que lo hace. También es un lugar histórico fundado antaño, y poco han cambiado los habitantes de este lugar, siendo el último pueblo armenio de  Turquía.

Sunníes, alevíes, árabes alevíes, árabes ortodoxos, judíos y turcos han convivido como hermanos en la ciudad de Antakya durante muchísimos años, y también otra comunidad, la armenia. A la sombra de árboles centenarios, en las faldas de la Montaña de Moisés (Musa Dağı) se fundaron unas pequeños y pulcros pueblecitos. Su nombre es Vakıflı y está ligado al distrito de Samandağ,  su historia es muy antigua. Juzguen uds. mismos, puede que hace 2000-3000 años, 1800-1900 según fuentes conocidas… Asimismo, las construcciones existentes en la localidad reflejan la cultura y creencias de sus habitante. Un ejemplo de esto es la iglesia, que data del siglo XIX y que fue restaurada en 1997.  A las afueras del pueblo se encuentra un cementerio que es la prueba de que durante siglos en Vakıflı sólo han vivido armenios.

Mientras paseamos por sus calles nos encontramos en el jardín de la iglesia, al que entramos para descansar, con Kuhar Hanım, quien nos dice «Esta vez, antes de que usted nos pregunte «¿De dónde llegastéis a este pueblo?» y tal, nosotros se lo vamos a preguntar a usted» y explica a modo de resumen que no han venido de ningún otro sitio y que son naturales de este lugar desde siempre. Se une a nosotros en nuestro paseo por Vakıflı el jefe del pueblo, Berç Kartun, que nos da algunas informaciones breves sobre los que viven aquí y su población.

Hay 2.000 armenios en la localidad de Vakıflı.

En la década de los 40, dicha localidad tenía el mayor número de habitantes de la región. Sin embargo la oleada de emigración que empezó en los 60 hizo que su población disminuyera. También se fueron muchos a las grandes ciudades para estudiar. En 1964 desciende hasta los 300 habitantes, y siguió perdiendo población en los 70 y los 80. Incluyendo a los que están en Estambul y Europa hay 2.000 personas registradas en Vakıflı. Los que están lejos aprovechan cualquier oportunidad para descansar y darse un respiro en la localidad. La festividad de la Virgen María reunió a todos los habitantes de Vakıflı. En la actualidad, la población es de 1.000 personas, y muchos pasan sus vacaciones en el pueblo. Ohannes Silahlı, que vive enfrente de la iglesia, es uno de ellos. Es un consultor financiero y trabaja en İskenderun. Ha venido a Vakıflı a pasar dos semanas y visitar a su madre, y le encanta venir los fines de semana y descansar. Canik Çapar de 70 años y retirado, uno de los que tuvo que emigrar, pasa con su familia, cada primavera, sus vacaciones anuales.

Vakıflı es la única y última localidad armenia sin mezcla.

La importancia de esta población a 30 km de Antakya no reside en su historia o su arquitectura, sino en ser, fuera de Armenia, el único pueblo armenio sobre la faz de la tierra. En realidad, hasta 1938 había 6 pueblos más alrededor de la montaña de Moisés (Musa Dağı) acompañando a Vakıflı. Sin embargo, debido los desarrollos políticos tras la I Guerra Mundial y a que Hatay, que estuvo bajo control francés,  fue devuelta a Turquía en 1938, los armenios que vivían en la región hicieron lo que prefirieron. Algunos emigraron a Siria y decidieron empezar allí una nueva vida. Los habitantes de Vakıflı en su mayoría eligieron ser ciudadanos de la República de Turquía. Claro, que también hubo algunos que se marcharon. En toda familia hay algún familiar, amigo o esposo que falta. Se marchó el padre o la madre de alguien, o su tío… Pero los armenios que no se marcharon vivieron durante años en las tierras que consideran su patria. Por ejemplo, la tía Aracsi, que nos ha invitado a té en su casa, y que tiene 78 años, es una de ellos. Con 6 años se separó de sus padres. Aunque era muy pequeña, no quería abandonar este pueblo. Sus padres se la dieron en adopción a su tío, que no tenía hijos. Durante años no pudieron verse. Sólo podían llamarse por teléfono y peguntar. Hables con quien hables en esta localidad, parece que sólo cambian los nombres, ya que salen muchas historias muy parecidas entre sí en sus vidas.

Ser armenio tiene cosas buenas y cosas malas…

Estando en un pueblo armenio es imposible no preguntar por sus problemas. Ohannes Silahlı, que ha venido el fin de semana a visitar a su madre Aracsi, estudió en el colegio armenio de Estambul junto con Hrant Dink. Pero, tras acabar el colegio, volvió a Hatay y se estableció en İskenderun, donde empezó a trabajar. «¿Tuviste dificultad a la hora de encontrar trabajo?«, le preguntamos. «Al contrario, ser armenio me facilitó mucho encontrar trabajo. La gente piensa que los armenios somos honestos y personas de confianza. Por esto, a dondequiera que fuera encontraba trabajo«, nos dice.  «No es que no haya situaciones diferentes a esta. Por ejemplo, el yerno de Avadis Dede, Canik Çapar se encontró con muchas dificultades en su trabajo. Debido a lo que le ocurrió, renunció a su nacionalidad y se nacionalizó alemán«.

No hay productos químicos en la tierra, los productos son orgánicos.

Vakıflı es la única localidad registrada en Turquía en la que se cultiva sin productos químicos y se producen naranjas y otros cítricos orgánicos. Prácticamente no hay ningún viñedo ni árboles frutales que no produzcan frutos orgánicos. Por todas partes hay árboles que dan mandarinas y naranjas. Todo el mundo dice «Las nuestras están más ricas«. Por esta razón, la Unión de Exportadores de Turquía le concedió un premio a la localidad. En el pueblo se cultivan productos orgánicos en un total de 650 acres. En 2004 ganó un millón de euros en ingresos resultantes de la exportación. Aunque las cosas ya no son como antes, debido a que no pueden encontrar a ningún comerciante que las compre. Compran muy barato. Por ello estos últimos años han dejado de obtener certificados. Ahora, a pesar de ser una cosecha orgánica el comprador los puede comprar por precios a partir de 30 kuruş.

Noticia original de Huffington Post que podéis encontrar aquí.

BURHAN OZBILICI | 11/ 4/10 11:19 AM | Associated Press

Vista de tozlu

Vista de Tozlu

TUZKOY, Turquía — Las cuevas, casas de piedra y formaciones rocosas fantásticas en Capadocia, Turquía, atrae a turistas de todo el mundo.  No obstante, ubicada entre maravillas naturales, se encuentra una localidad en la que se piensa que la tierra reparte muerte y no recompensas.

Cerca de la mitad de las muertes de este empobrecido pueblo y de otro dos cercanos se deben a un raro tipo de cáncer conocido como mesothelioma, que puede ser causado por un mineral que se encuentra en abundancia en la zona. Las autoridades locales están tan alarmadas que se está llevando a cabo un reasentamiento de todos sus residentes.

«Planeamos demoler el pueblo, enterrarlo en un metro y medio de tierra y sembrar sobre él», dijo el alcade Umit Balak.

El gobierno turco, sin embargo, no ha tomado una decisión final sobre si enterrar Tuzkoy y pavimentarlo con asfalto, o si simplemente mantener a la gente lejos.

Bautizado como «el pueblo del cáncer» por los medios, Tuzkoy ha sido declarado como zona peligrosa en 2004 y cerca de 2.500 familias se han mudado a unas viviendas nuevas que se encuentran a 1.6 km. de distancia. Se espera que el resto de la población, unas 2.350 personas, se muden cuando las nuevas casas estén terminadas. La mudanza esta subvencionada por el estado.

Mesothelioma, cáncer del revestimiento del pecho o el abdomen, ha sido también el azote de las localidades cercanas de Sarihidir y Karain.

«El número de casos de mesothelioma en Tuzkoy ha sido entre 600 y 800 veces más alto que la media mundial», dice Murat Tuncer, que encabeza el departamento del Ministerio de Sanidad dedicado a la lucha contra el cáncer.

Alrededor del 48% de todas las muertes en las tres poblaciones son a causa del mesothelioma; cerca de un cuarto de los entre 40 y 60 casos anuales de mesothelioma en Turquía provienen de esta zona, afirma Tuncer. Las cifras oficiales del número total de muertes por mesotelioma no estaban disponibles, pero se estima que varios cientos de los vecinos han muerto de cáncer desde la década de los 80, cuando las autoridades empezaron a darse cuenta del problema.

Se piensa que los habitantes de Tuzkoy han inhalado fibras del mineral de erionita que se encuentra en las piedras y pinturas que utilizaron para construir sus casas así como en los caminos y los campos. Simplemente el hecho de mudarse debería de eliminar el riesgo, explica Tuncer.

La erionita, que se encuentra en la roca volcánica, ha sido clasificado como agente carcinógeno  del grupo 1 por la Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer, la rama dedicada al cáncer de la Organización Mundial de la Salud. Eso significa que es una sustancia que indudablemente causa cáncer; otros carcinógenos de ese grupo incluyen el arsénico, el tabaco y el asbestos.

Izzetin Baris, un profesor retirado que ha investigado el mesotelioma en dicha zona, afirma que la erionita puede encontrase en varias partes del mundo, incluyendo el estado de Nevada en EE.UU.

«En la mayoría de esos países, el material carcinógenos se encuentra normalmente a gran profundidad bajo tierra. Sin embargo, en Turquía, está muy próximo a la superficie, y la gente utiliza piedras que contienen erionita para construir sus casas con ellas».

Algunos expertos citan otros factores posibles para las altas tasas de cáncer, incluyendo la disposición genérica de algunos habitantes.

Algunos de los vecinos también culpan a la forma de vida: «La gente… pasa el día entero en cafeterías llenas de humo», dice Muharrem Sevim, un agricultor de 44 años y padre de tres hijos.

Sólo hay un doctor, una enfermera y una matrona en Tuzkoy. Hay dos cementerios en la localidad y ambos están llenos, dentro de poco va a ser abierto un tercer cementerio.

«Estamos confusos por los diversos rumores y la oscuridad que rodea al asunto», dijo Ismet Bilgen, una madre de seis hijos y abuela de 6 niños. «No sé ya a quién creer. Que Dios nos ayude».

El gobierno consideró destruir el pueblo y enterrarlo tras reasentar a todos sus habitantes ya en 1999. Pero las restricciones de presupuesto, los obstáculos burocráticos y una sucesión de gobiernos inestables han ralentizado durante años los esfuerzos para dedicarse a solucionar este problema.

Tuncer dijo que el gobierno aún estaba considerando cuál era la mejor opción para rehabilitar Tuzkoy y minimizar el riesgo de cáncer. El parlamento también ha creado un comité para ver cómo abordar el problema.

Las autoridades esperan que «Nuevo Tuzkoy» esté completado a finales de 2011. Los habitantes de la localidad viven principalmente de la agricultural, la ganadería, y de una mina de sal cercana.

Tuzkoy está a 35 kilómetros de las zonas más cercanas que son visitadas por los turistas, y a 50 kilómetros de Urgup, Goreme y otras pequeñas ciudades en las que se concentra la industria turística.

No hay indicaciones de que haya el mismo peligro para la salud en estas populares localidades, que hace millones de años fueron formadas por depósitos volcánicos, y que más tarde antiguas civilizaciones las esculpieron como ciudades subterráneas y otro tipo de lugares.

Tuzkoy cuenta con unas 1.000 casas, y algunas zonas dan la sensación de ciudad fantasma. Muchas de estas casas están siendo utilizadas para guardar a los animales, y otras han sido cerradas a cal y canto o simplemente abandonadas.

«Es cierto, la gente aquí se muere de cáncer. No hay nada malo en admitirlo», dice Ahmet Balta, un empresario de 51 años que ha perdido ya a muchos familiares jóvenes por culpa del cáncer. «Los académicos, el gobierno y los medios tienen que tomarse este problema en serio.»

Un bonito y breve vídeo en inglés sobre la primera democracia del mundo islámico: Azerbaiyán, introduciéndonos brevemente a su arte, su historia y su papel en el mundo contemporáneo.