Las canciones perdidas de Anatolia

Las canciones perdidas de Anatolia

He tardado mucho en escribir sobre este documental, y finalmente lo hago con sentimientos encontrados. Anadolu’nun kayıp şarkıları (Las canciones perdidas de Anatolia) es una de esas obras que a pesar de prometer mucho pudo ser mucho más de lo que fue,  sin que por ello dejemos de valorar el esfuerzo, el cariño y el cuidado que hay detrás de este trabajo.

En un viaje que comenzó en el año 2002, Nezih Üzen, el director, decidió en 2005 profundizar más en este proyecto, y junto un grupo de músicos, cámaras, y demás recorrió Anatolia de norte a sur, este y oeste, recogiendo las tradiciones musicales más antiguas y desconocidas, a la vez que las ilustraba con unas imágenes impactantes y llenas de fuerza de las regiones donde se cultivan, mostrando las tradiciones a las que se ligan con pequeños testimonios de los lugareños. Además, se dedica espacio a todas las minorías tanto lingüísticas como religiosas que durante años han formado parte del rico tapiz de la cultura de estas tierras, celebrando su diversidad frente a la imagen plana y uniforme propuesta por los folletos turísticos.

Con un eslóganes que rezan Siglos de silencio llegan a su fin o ¿Estamos preparados para escucharnos los unos a los otros?, esperábamos por fin podernos encontrar con sonidos, lenguas e imágenes que de otra forma nos serían inaccesibles. Y el problema que yo le encuentro a este documental reside precisamente aquí. En un intento por mezclar «modernidad» y «tradición» al llegar a las canciones deciden mezclarlas con sonidos electrónicos, perdiendo la naturalidad y la belleza intrínseca de la canción en cuestión de segundos.

Si bien es un ejercicio que en la banda sonora o los videoclips promocionales sería aceptable, lo cierto es que mata todo el encanto del documental, que por otra parte es muy potente visualmente. Creo que haber añadido ese toque «moderno» es, además, bastante irrespetuoso: la música folklórica no tiene que ajustarse a lo que  entendemos por «moderno», y en este caso hablamos de sonidos que además de ser tradicionales son contemporáneos y forman parte de una tradición viva. No entiendo muy bien el motivo por qué se tomó esta decisión, quizá porque pensaban que la audiencia no lo sabría apreciar en su versión original (?), o quizá porque pensaron que así la mejoraban (de nuevo «?»). Nezih Üzen afirma en la página oficial del documental que ve potencia en la música de Anatolia para crear nueva música, pero en mi opinión sólo ha superpuesto una serie de sonidos bastante monótonos y repetitivos sobre el material original.

Sin embargo, no deja de ser un film interesante de ver para conocer mejor las tradiciones musicales del país, los vestidos regionales, danzas folklóricas y tener algunos pequeños testimonios de primera mano de la íntima relación que guarda la música con las relaciones sociales y la transmisión de conocimientos en culturas eminentemente orales.

Anadolu’nun kayıp şarkıları puede verse completo en YouTube, aunque sin subtítulos (que no he encontrado por ninguna parte) y lo pondré al final del post. De momento os comento algunos de los momentos más remarcables.

Este vídeo refleja una competición entre «aşık»s de la ciudad de Kars, poetas que junto con su instrumento compiten por crear los mejores versos. El turco que se habla aquí es muy cercano al azerí :).

En este vídeo vemos dos cantantes denbêj, que viajan de pueblo a pueblo cantando sus canciones que muchas veces incluyen narraciones de momentos importantes de la historia kurda. Dos voces para dejarnos con la boca abierta.

Esta es una de mis favoritas. El cantante da voz a un poema de Hasan Dede en este apartado dedicado al alevismo.

Un grupo de mujeres mayores del Mar Negro cantan una de las canciones que solían cantar cuando se reunían a separa las avellanas buenas de la malas, algo que ya rara vez tiene lugar debido al uso de máquina que llevan a cabo la misma labor.

Y finalmente os dejo con el documental. ¡No dejéis de verlo!